sábado, 12 de marzo de 2011

CIRUGÍA BARIÁTRICA REDUCE RIESGO DE CÁNCER EN MUJERES


Otro aporte de la Cirugía bariátrica.
Expertos señalan que el hallazgo es una variable más en la relación entre obesidad y cáncer Por Steven Reinberg Reportero de Healthday Martes, 23 de junio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Investigadores suecos informan que las mujeres obesas que se someten a la cirugía para bajar de peso podrían reducir su riesgo de desarrollar el cáncer, pero parece que no es el caso en los hombres. La obesidad se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar muchos cánceres distintos. En Estados Unidos, la obesidad se relaciona con el catorce por ciento de las muertes por cáncer en los hombres y el veinte por ciento de tales muertes en los mujeres, de acuerdo con la información de fondo del estudio. Los datos del estudio de sujetos suecos obesos (SOS, por su sigla en inglés) habían mostrado previamente que la cirugía bariátrica tiene efectos favorables sobre el peso, la diabetes, otros factores de riesgo cardiovasculares, la estructura y función cardiaca y la calidad de vida relacionada con la salud. "Ahora mostramos una fuerte reducción en la incidencia de cáncer en la mujer", aseguró el investigador principal, el Dr. Lars Sjostrom, profesor del departamento de composición corporal y metabolismo del Hospital Universitario Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia. El informe aparece en la edición en línea del 24 de junio de The Lancet Oncology. Para el estudio, Sjostrom y colegas recopilaron los datos de más de 2,010 pacientes obesos que se sometieron a la cirugía para bajar de peso y los compararon con los de 2,037 pacientes obesos que no se hicieron la cirugía. Las personas que se sometieron a la cirugía perdieron cerca de 44 libras (veinte kilos), mientras que los que no lo hicieron aumentaron tres libras (poco más de un kilo). Durante casi once años de seguimiento, los investigadores encontraron que las mujeres que se habían sometido a una cirugía para perder peso redujeron su riesgo de cáncer en 42 por ciento, en comparación con las mujeres que no se hicieron la cirugía. No hubo ninguna reducción en el riesgo de cáncer entre los hombres obesos que recibieron la cirugía, apuntaron los autores del estudio. "La cirugía bariátrica reduce la incidencia de cáncer en la mujer, pero no en el hombre", dijo Sjostrom. "No se pudo demostrar que el efecto favorable de la cirugía bariátrica estuviera mediado por la pérdida de peso o la ingesta reducida de calorías". Se necesita una nueva investigación para entender la diferencia de género, apuntó Sjostrom. "Los mecanismos necesitan estudiarse por separado en hombres y mujeres. Si el efecto favorable en las mujeres no tiene nada que ver con la pérdida de peso o la menor ingesta de calorías, entonces debe estar relacionado con algo más", dijo. Andrew G. Renehan, del Departamento de cirugía de la Facultad de Oncología e Imaginología de la Universidad de Manchester en Reino Unido, y autor de un editorial acompañante en la misma publicación, señala que este estudio, junto con los datos de otras investigaciones, muestra que la reducción del peso mediante la cirugía bariátrica está asociada con la prevención del cáncer. "Este estudio fortalece la hipótesis de que la relación entre obesidad y cáncer es causal", apuntó Renehan. "Aunque los efectos beneficiosos de la reducción del peso parecen favorecer a las mujeres, es necesario investigar más a fondo los mecanismos que sustentan las relaciones entre la grasa corporal y el desarrollo del cáncer". Renehan declaró que "la obesidad causa cáncer, pero la epidemia de obesidad no está menguando y ahora tenemos una prueba de que podemos revertir su efecto sobre el riesgo de cáncer". Otro experto en cirugía bariátrica cree que aunque es costosa, ahorra dinero a largo plazo. "Este dato no sorprende a los que hemos realizado cirugía bariátrica", aseguró el Dr. Mitchell Roslin, jefe de cirugía bariátrica del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York. "Sabemos que si una persona se deshace del exceso de grasa, mejoran muchos otros aspectos de su salud". La cirugía bariátrica no debe ser vista como tratamiento de último recurso, dijo Roslin. "Verla como tratamiento de último recurso elevará los costos aún más. Pagaremos por años de diabetes, de enfermedad cardiaca y de tratamiento del cáncer", advirtió. El Dr. Len Lichtenfeld, subdirector médico de la American Cancer Society, dijo que evitar la obesidad en primer lugar es la mejor forma de reducir el riesgo de cáncer. "La American Cancer Society cree que mantener un peso corporal saludable, seguir una dieta sana y hacer ejercicio son importantes en nuestro esfuerzo por reducir el riesgo de cáncer", destacó Lichtenfeld. "La pregunta es cómo crear una cultura en la que niños y adultos se centren en estilos de vida más sanos y mejores alternativas, de modo que no tengamos que enfrentar esta epidemia creciente de obesidad".

Nuevos procedimientos quirúrgicos.

Los nuevos procedimientos pretenden reducir la agresividad de la cirugía a fin de que la intervención tenga menos riesgos y el paciente se recupere lo antes posible.
Es el caso de la cirugia endoscópica, que se realiza a través de pequeños orificios por los que se introducen instrumentos quirúrgicos que se controlan desde el exterior;
 y la angioplastia, que se emplea para ensanchar arterias que se hayan estrechado.


También están los transplantes de órganos, que consiste en reemplazar órganos dañados por otros sanos procedentes de un donante.

 Y la cirugía robótica, consiste en utilizar robots guiados por un cirujano especializado para realizar operaciones a larga distancia y aquellas que requieren más precisión y son más complicadas.

Cirugía en los países subdesarrollados.

El nivel de mortandad en los países subdesarrollados es muy elevados debido a muchísimos factores, pero nos vamos a centrar en las causas debidas a la cirugía.
Ante todo hay que mencionar la falta de higiene en los quirófanos; los instrumentos están sin esterilizar y la sala está sucia, por lo que hay muchos microorganismos y por tanto muchas infecciones. Además pueden estar mal iluminadas, dificultando la operación. En muchas ocasiones se realizan muchas operaciones sin anestesia debido a la escasez económica. Y se producen muchos contagios de enfermedades de transmisión por sangre, como el VIH, ya que el  mismo material sanitario se utiliza para varias personas.

Tipos de cirugía.

Cirugía Menor

La Cirugía Menor comprende aquellos procedimientos quirúrgicos de corta duración, realizados sobre lesiones benignas de la Piel y Tejido Celular Subcutáneo que sean menores de 5 cm de diámetro, bajo los efectos de la anestesia local.
Por ejemplo la eliminación de verrugas.

Cirugía Mayor
Normalmente cuando hablamos de intervención quirúrgica, comprende aquellos procedimientos quirúrgicos de mayor complejidad que podría dar lugar a complicaciones serias. Se utiliza anestesia general (en la que el paciente pierde la consciencia y se elimina el dolor en todo el cuerpo). Un ejemplo de cirugía mayor, es la extirpación del apéndice.

Debido a los grandes avances que se han logrado en la cirugía se ha logrado crear la cirugía mayor ambulatoria, en la que el paciente una vez intervenido en el hospital, puede regresar a su domicilio a las pocas horas de la operación. Un ejemplo son las cataratas.

Programación de la cirugía.

Las intervenciones quirúrgicas se realizan en un quirófano, una sala donde los médicos disponen de todo el material o instrumental necesario.
Es muy importante que dicho recinto esté completamente limpio. Así como los instrumentos.
Ya que hay que evitar ante todo que haya microorganismos que infecten las heridas quirúrgicas.



Normalmente las operaciones se programan. Esto permite valorar la situación general del paciente y tratar de mejorarla para que llegue a la cirugía en las mejores condiciones posibles. A esto se llama cirugía programada.
Sin embargo hay algunos casos que requieren una intervención quirúrgica inmediata, de no ser así el paciente podría llegar a morir. Es el caso de la cirugía de urgencia, por ejemplo, la apendicitis aguda.


Riesgos de la cirugía.

En una intervención quirúrgica existen riesgos, que pueden ser debidos a la gravedad de la enfermedad del paciente o sin embargo pueden ser debidos al tipo de cirugía o anestesia, por lo que los enfermeros y anestesistas (que son médicos especialistas en todo lo relacionado con la anestesia) juegan un papel muy importante en una intervención.
Sin embargo hoy en día estos últimos no se suelen dar.
La ciencia y la tecnología ha permitido el avance de la cirugía ya que esta, gracias a ellas cuenta con técnica y aparatos cada vez mejores.
 No hay que olvidar que los cirujanos son profesionales con buena formación.

Los menores se engachan a la cirugía estética.

Unas 400.000 personas se operan cada año en España. El 10% son menores. Unos tienen una verdadera patología, otros lo hacen por capricho


La cirugía estética gana terreno en España. También entre los menores de edad. Cada vez más acuden a las consultas médicas con intención de operarse. Los expertos alertan del auge de estas intervenciones entre los adolescentes. A esas edades pueden provocar problemas en su desarrollo. Sin embargo, no hay una regulación legal que impida practicarlas. La idea de la joven que acude al cirujano porque le han regalado una intervención para hacerse algún retoque no es una entelequia. Para frenar la normalización de esta cirugía entre los menores, comunidades como Andalucía les obligarán a someterse a un examen psicológico previo. Entre los médicos hay discrepancias sobre la edad en la que debe hacerse este tipo de intervenciones.
Cada año, unas 400.000 personas se operan de cirugía estética en España. Se ignora cuántas de ellas no han cumplido aún los 18 años. No hay datos por edades. Sin embargo, se estima que alrededor de un 10% de los pacientes que solicitan una intervención de este tipo son menores de edad, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Algunos llegan a pasar por el quirófano. Otros no. Muchos tienen una verdadera patología que solucionar, el resto sólo una falsa percepción de sí mismos o un ideal de belleza extremo.
La imagen de la joven que acude a la consulta con la foto de su ídolo para operarse y tener unos labios, nariz o barbilla -o incluso las tres cosas- iguales que los de su admirada actriz, modelo o cantante no es una fantasía. "Puede parecer una anécdota, pero las jóvenes que llegan con fotografías de famosos para explicar que quieren unos labios como los de la actriz Angelina Jolie son frecuentes", explica Pilar Rodrigo, presidenta de la SEME.
Pero ni relleno de labios, ni liposucciones, ni aumentos de pecho. La cirugía estética en edades tempranas no es aconsejable. Sólo debe hacerse en "contadas ocasiones", según los expertos. Operaciones de orejas (otoplastias) o intervenciones de reducción de mamas en caso de malformación u otras patologías similares son algunas de esas excepciones. Otro tipo de cirugía puede provocar alteraciones en el desarrollo del paciente o llegar a resultar inútil con el paso del tiempo y el cambio en el cuerpo del menor.
Pero, ¿qué ocurre cuando un niño o un adolescente desea operarse? Los menores de edad necesitan el consentimiento de sus padres para pasar por el quirófano, según la Ley de Autonomía del Paciente. Sin embargo, a partir de los 16 años podrían someterse a una operación si se considera que tienen suficiente madurez. Los padres podrán ser informados y su opinión tenida en cuenta si la intervención implica "grave riesgo" para su salud.
Además, no existe ninguna normativa que impida a un médico realizar una operación de cirugía estética a una persona menor de edad. Sin embargo, muchos cirujanos aseguran que nunca lo harían. "No se debe operar un cuerpo cuando el paciente aún está en periodo de crecimiento y desarrollo", explica Antonio Porcuna, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE).
Porcuna asegura que los miembros de la sociedad que preside no operan a menores de edad, pero reconoce que existen centros donde sí se hace. El ejemplo está aquí: "¿Desde qué edad puede realizarse una liposucción? Desde los 14 años, aunque esta edad tan temprana es infrecuente", asegura una web de un cirujano plástico.
El problema para muchos profesionales médicos es que la cirugía y otros tratamientos de estética que no precisan quirófano se han banalizado. "Hay mucha publicidad, cheques regalo, promociones y descuentos que han convertido estas intervenciones en algo más o menos común", sostiene Víctor García Giménez, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC).
Tanto que, según García Giménez, muchos padres ceden a la presión de sus hijos y les regalan por su aniversario un tratamiento de mesoterapia para diluir la celulitis, por ejemplo. Algo que ya se veía en lugares como Estados Unidos o algunos países de Latinoamérica está empezando a ocurrir también en España. "Mucha gente ha cambiado el regalo tradicional por una intervención de estética", asegura. Pilar Rodrigo coincide con García Giménez. "Generalmente son los jóvenes los que solicitan el tratamiento. Son ellos los que arrastran a sus padres, si es que ya no vienen solos", dice.
Aparte del consentimiento paterno, los adolescentes suelen necesitar su apoyo económico. "Me he encontrado casos en la consulta en los que el chico o la chica ha convencido a los padres para operarse y que, en cuanto el joven ha salido de la sala un momento con la enfermera, me han pedido que les convenza de que no se haga nada o de que espere un tiempo", cuenta García Giménez.
Pero los menores ven cada vez más normal la cirugía estética. No es tan raro. Las operaciones han aumentado un 20% desde 1990, según las cifras de las sociedades médicas, y España se ha convertido en el país europeo que más intervenciones de este tipo registra. Es además el tercero del mundo por detrás de Estados Unidos y Brasil. "La demanda de cirugía estética ha crecido en toda la población. Y esto, proporcionalmente, incluye a los jóvenes", dice Antonio Porcuna.
Pero en ese crecimiento de las operaciones de estética, ¿qué es lo más demandado? Las implantaciones de prótesis mamarias se llevan la palma. Por esta intervención pasan alrededor de 25.000 mujeres al año. También las liposucciones. Entre los hombres, en los que ha aumentado la demanda de este tipo de cirugía, lo más solicitado son las blefaroplastias (operación para corregir las ojeras y las bolsas de los ojos) y la liposucción de abdomen.
Como ocurre con los adultos, el aumento de pecho, la liposucción y, a veces, el relleno de labios son las intervenciones más demandadas entre las adolescentes, según Pilar Rodrigo. Porque son mayoritariamente chicas las que acuden a las consultas con intención de operarse. Operaciones que, a juicio de los profesionales, hay que alejar tajantemente de otras que pueden llegar a ser verdaderas necesidades. "La cirugía estética no está para adaptarse a la moda, sino para solucionar problemas", explica Ángel Martín, director médico del Centro Clínico Menorca, que sostiene que hay ciertas cosas que nunca se deberían hacer hasta que la persona sea mayor y complete su desarrollo. Las rinoplastias (operaciones de nariz), por ejemplo, no se pueden hacer hasta que termina de crecer el hueso de la nariz. Tampoco las liposucciones o el aumento de pecho. Hay que esperar hasta los 18 o 19 años, según Martín, hasta que se haya completado el desarrollo hormonal de la paciente.
Paloma esperó. Hace un par de meses que, nada más cumplir la mayoría de edad, entró en el quirófano para hacerse un aumento de pecho. Lo llevaba deseando desde los 13 años. "Tenía muchísimo complejo. No me gustaba mi imagen, no estaba contenta y decidí operarme", cuenta. Hoy está encantada con su recién estrenada talla 90. "Me puse un tamaño normal. Tampoco hay que exagerar...", bromea. "Ahora uso sujetador porque lo necesito, antes lo llevaba por ponerme algo", confiesa. Tras la operación, que aún está pagando -"pedí un plan de financiación... ¡si no, no hubiera podido!"-, se planteó hacerse alguna cosa más. "Pero no creo que lo haga, ya sería abusar", ríe.
Mientras que el aumento de pecho tiene riesgos en jóvenes que no han concluido su desarrollo, otras intervenciones no plantean problemas. "Las operaciones de orejas se pueden hacer desde los siete años. A veces te encuentras con verdaderas necesidades. Niños que llegan con un trauma porque en el colegio se están metiendo continuamente con ellos por tener las orejas demasiado grandes o separadas. En ese caso la cirugía ayuda a terminar con ese calvario que muchos pasan", asegura el director médico del Centro Clínico Menorca.
Pesadillas como las que vivió Ana Isabel, de 15 años. "Mi niña nació con las orejas de soplillo y la gente se metía con ella. Incluso la propia familia le hacía bromas o le lanzaba indirectas", cuenta Ángela, su madre. Ana Isabel pasó por el quirófano hace un año. Desde entonces se hace moños y coletas casi cada día. Antes nunca los había llevado. No se atrevía. No le gustaba la imagen que veía en el espejo. "Está encantada. Llevaba acomplejada desde los siete años, ha llorado mucho. Si hubiese sabido que se podía operar antes lo habría hecho, la he visto sufrir muchísimo. Si no, yo no lo hubiera permitido. No la habría dejado que se metiese en el quirófano si no es por necesidad", explica su madre. Fue Ángela la que acompañó a Ana Isabel a la consulta del cirujano. La madre, que también había pasado por una operación de estética, aconsejó a la hija operarse las orejas para acabar con el trauma que la acompañaba desde pequeña. Si tuviera que volver a hacerlo repetiría. "Tengo otra hija que se está empezando a plantear que quiere operarse el pecho. Tiene un desequilibrio muy grande de tamaño entre un pecho y otro y debe utilizar relleno en una de las copas del sujetador. En cuanto tenga dinero le pago la operación", dice resueltamente.
Por necesidad o por capricho, casos como los de Paloma o Ana Isabel han aumentado. Ese auge de la cirugía estética entre los adolescentes ha forzado que algunas comunidades autónomas se estén planteando regularla. Andalucía obligará a los menores de edad que quieran operarse a pasar antes un examen psicológico "para evaluar su grado de madurez". Ese análisis, según explica el decreto, "deberá descartar aquellos desórdenes psicológicos y trastornos de personalidad que puedan constituir causa de contraindicación de la cirugía estética". El examen deberá hacerlo, además, un psicólogo ajeno al centro donde el menor va a intervenirse. Andalucía, que cuando presentó la medida recomendó a otras comunidades aplicarla, quiere tener además estadísticas fiables de los menores que se operan. Por eso tiene pensado crear un registro oficial de jóvenes que se someten a intervenciones de cirugía estética.
Para algunos médicos, la idea andaluza no es lo ideal. "Sería mejor que se frenase la publicidad engañosa de estas operaciones o que se prohíban los paquetes descuento", asegura Víctor García Giménez, de la SEMCC. Pilar Rodrigo sí está a favor de medidas legislativas para regular las operaciones de estética en menores, pero también de una regulación de la publicidad. "Los jóvenes son especialmente vulnerables a las campañas en las que imperan determinados cánones de belleza. Están en una edad donde aún tienen muchas inseguridades. Por eso han proliferado enfermedades como la anorexia y la bulimia. Los adolescentes creen que serán más felices o más aceptados en un grupo si tienen unos labios más carnosos o un pecho más grande", asegura.

Con regulación o sin ella, Rodrigo asegura que el auge de la cirugía estética en menores debe frenarse. "Se puede llegar a convertir en una cadena. Una vez que consiguen cambiar algo que les disgusta ven en muchos casos que sus problemas no se solucionan y fijan su objetivo en otro defecto real o imaginario a corregir", expone. Para los expertos, la cirugía puede tener un efecto muy positivo para corregir malformaciones, cicatrices o defectos. Pero también tiene sus riesgos. No sólo físicos. En la mayoría de las ocasiones no sólo debe haber completado su desarrollo el cuerpo. También la personalidad. "En los jóvenes hay muchas veces una inmadurez emocional y de personalidad que les hace tomar decisiones de las que luego pueden arrepentirse", dice Rodrigo.
                                                                                                                         El país. 04/02/2008